Llega otro Black Friday, esa jornada anual donde todo parece más barato… hasta que te das cuenta de que, en realidad, no es así. Pero si hay algo que nunca pasa de moda en este día es la sensación de que lo que compramos es imprescindible, especialmente cuando se trata de productos de Apple. Este año, la compañía de Cupertino no ha dejado pasar la oportunidad de recordarnos que “lo mejor” siempre está a solo un clic de distancia. Eso sí, con un descuento que quizás, con suerte, sea lo suficientemente grande como para comprar también el adaptador que nunca viene en la caja.
Descuentos a la manera Apple
Apple nunca ha sido una empresa de grandes rebajas, y el Black Friday no es la excepción. Sus «ofertas» suelen venir disfrazadas de tarjetas regalo, lo que básicamente significa que te hacen gastar más para que sientas que ahorraste. Este año, la tradición sigue viva: compra un iPhone y recibe una tarjeta de hasta 50 euros para gastar en accesorios… de Apple, por supuesto. ¿Necesitas una funda? ¿Un cable? ¿Un cargador? No te preocupes, ya tienes la excusa perfecta para gastarte esos 50 euros y otros tantos de tu bolsillo.
¿Es el momento de renovar tus dispositivos?
El marketing del Black Friday nos dice que sí. Tu MacBook de 2019 ya no es suficiente, a pesar de que sigue funcionando perfectamente. Pero ¿y si pudieras cambiarlo por uno con el nuevo chip M4? Claro, solo es un poco más caro que tu modelo actual. Apple ha hecho un trabajo impecable convenciendo al mundo de que cada nueva generación de dispositivos no solo es mejor, sino que también hace que todo lo anterior parezca completamente obsoleto. ¿Tu iPhone 13? Viejo. ¿Tu Apple Watch Series 7? Una antigüedad. Es hora de actualizar, y el Black Friday es la excusa perfecta para ello.
El iPad: el regalo perfecto que todos necesitamos
No importa que tengas un portátil, un móvil y una televisión inteligente; Apple nos ha enseñado que siempre hay espacio para un iPad en nuestras vidas. Este año, los descuentos del Black Friday prometen acercarte al iPad Air 2024 o al iPad Pro con chip M3. Porque, claro, si no tiene el último procesador, ¿realmente estás aprovechando al máximo tu experiencia tecnológica? El iPad se ha convertido en el regalo comodín para estas fechas: útil, elegante y caro, como todo lo que lleva la manzana mordida.
Accesorios imprescindibles
Un Black Friday de Apple no estaría completo sin sus accesorios. Los AirPods Pro con cancelación de ruido son, como cada año, uno de los productos estrella. Este año, tienen un descuento tan irresistible que te hará olvidar el hecho de que el modelo anterior probablemente ofrece el 95% de las mismas funciones. Lo mismo ocurre con las fundas, los cables MagSafe y, por supuesto, el HomePod Mini. Porque si Apple dice que necesitas un altavoz inteligente, ¿quién eres tú para cuestionarlo?
La eterna búsqueda de la novedad
El Black Friday es la oportunidad perfecta para que Apple refuerce su narrativa de que lo nuevo siempre es mejor. Incluso si los cambios son mínimos, la idea de tener «lo último» es lo que realmente vende. Un iPhone con un color exclusivo, un MacBook con una bisagra ligeramente más delgada o un iPad con una pantalla que promete ser un 0,1% más eficiente. En el mundo de Apple, cualquier excusa es válida para hacerte sentir que necesitas algo nuevo, y el Black Friday amplifica este mensaje como nunca.
¿Realmente necesitas algo?
Esta es la pregunta que nadie parece hacerse en Black Friday. Apple ha perfeccionado el arte de hacerte dudar de tus propios dispositivos. ¿Realmente necesitas un iPhone con Dynamic Island? ¿O un MacBook que sea unos milímetros más fino? Probablemente no. Pero en la magia del Black Friday, todas esas dudas desaparecen. Es como si, por un momento, el simple hecho de no tener lo último te convirtiera en alguien menos tecnológico. Y Apple, como siempre, está ahí para recordarte que eso se soluciona con una tarjeta de crédito.
Conclusión: lo «nuevo» siempre gana
El Black Friday de 2024 no es diferente a los anteriores. Apple sigue liderando el camino con su habilidad para vendernos productos que, en muchos casos, no necesitamos, pero que de alguna manera nos hacen sentir que nuestra vida estará incompleta sin ellos. Y lo mejor de todo es que, dentro de un año, estaremos exactamente en el mismo lugar, mirando al nuevo iPhone, MacBook o iPad y preguntándonos cómo hemos podido vivir tanto tiempo con algo tan «anticuado».